Hablamos ahora de uno de los segovianos más ilustres y conocidos: el Doctor Andrés Laguna. Nació en 1499 en el seno de una familia judeo-conversa y falleció en Guadalajara en 1559. Procedente de un linaje de médicos judíos, su padre, Diego Fernández de Laguna, lo mandó primero a Salamanca donde estudió dos años de Artes y después a París donde se graduó en artes (griego y lenguas clásicas) y medicina. Tuvo como maestros a grandes eruditos de la época como Günter von Andernach y Jacobus Silvius.
De vuelta a Segovia enseñó en la Universidad de Alcalá y fue llamado por Carlos V para atender el parto de su mujer, a consecuencia del cual ésta murió y nació Felipe II, en 1539. El año siguiente lo pasó viajando con la comitiva real por Alemania, Inglaterra y los Países Bajos, hasta establecerse en Gante, donde ejerció como médico durante cinco años.
Fue contratado como médico por la ciudad de Mezt y más tarde vivió también en Italia donde llegó a ser médico de los Papas Pablo III y Julio III, tras ser nombrado Doctor por la Universidad de Bolonia. En 1557 volvió a España y se quedó hasta su fallecimiento. Este gran erudito vivió de primera mano el movimiento humanista renacentista, del que participó, pues vivió en sus principales escenarios. Todo esto dio lugar a su extensa obra, no sólo médica y científica, sino de carácter político, filosófico y literario, entre la que destaca su publicación más conocida: la actualización y traducción al castellano del “Dioscórides” (importante tratado de botánica), y diversas traducciones de Galeno. También publicó estudios sobre la peste, la gota y tratados de dietética.