Iglesia de San Nicolás

Esta iglesia del siglo XII es otra de las menos protagonistas del románico segoviano. A pesar de todo se encuentra en uno de esos rincones únicos y con un encanto sorprendente, alejada unas calles de los grandes grupos de turistas que con sus prisas se la pierden.

I. San Nicolás..

Iglesia de San Nicolás

Cabecera

Cabecera

Se asienta en un terraplén que la hace parecer equívocamente pequeña a la primera vista de su atrio, por eso merece la pena rodearla y subir las escaleritas de frente a su único y elegante ábside. Conserva también la torre que, junto a la cabecera, son originales, de estilo románico, pues hubo de ser reconstruida tras su derrumbe en el siglo XVIII.

Torre

Torre y entrada lateral

Atrio

Atrio

Parece ser que nació como parroquia independiente, sin embargo sólo se conservan documentos que la presentan como feligresía dependiente de su cercanísima iglesia de la Trinidad, a la que ha estado siempre ligada en lo bueno y en lo malo como si de un matrimonio se tratara, de ahí que en el siglo XIX, cuando ésta atravesó grandes dificultades que llevaron incluso a su supresión como parroquia, San Nicolás se viera muy afectada, llegando a ser abandonada y usada como almacén municipal o escuela. Su retablo mayor de estilo renacentista se encuentra en la capilla del Sagrario de la Catedral, frente al Cristo de los marqueses de Lozoya. La imagen de San Nicolás de Bari que le daba el nombre se encuentra en la capilla de los Campo de la Trinidad y son muchos los segovianos que se acercan semanalmente a hacerle sus peticiones.
Actualmente alberga el Taller Municipal de Teatro y tiene un cierto protagonismo en la enorme vida cultural de Segovia pues es uno de sus escenarios, destacando la Semana del Cuento, que se celebra en primavera.