Es la puerta que daba a la parte más despoblada de la ciudad, comunicándola con el convento de dominicos de la Santa Cruz y el barrio de San Lorenzo, Debe su nombre a la ermita que se encontraba en las cercanías. Su ubicación de cambió en 1580 y se puso una cruz en su anterior posición. En sus alrededores se encuentra el jardín dedicado a Miguel Delibes, un buen lugar para el reposo mientras se disfruta de unas hermosas vistas del barrio de San Lorenzo y el valle del Eresma en lugar muy tranquilo, lejos de la agitación del centro de la ciudad.