El romeral de san Marcos

Situado en la calle Marqués de Villena, que une el barrio de San Marcos directamente con el Parral. No es una calle muy conocida, situada tras esa extraña curva que hace el puente sobre el río Eresma “la Puente Castellana”, justo al pie de los jardines del Alcázar, encontramos una pequeña fuente y a su lado está el comienzo de la calle. ¡Ojo! No confundir con la bajada a la ribera del río, ese es otro paseo que también haremos.
Estrecha y muy pintoresca, mientras avanzamos podemos ver, si tenemos la mirada atenta, los restos de la iglesia de San Blas, cuyo ábside se ha convertido en vivienda privada. Un poco más adelante encontramos nuestro destino: El Romeral.

Creado por Leandro Silva, uno de los grandes paisajistas del siglo XX. Este polifacético artista uruguayo fue arquitecto, pintor y grabador, se dedicó sobre todo a la arquitectura de jardines, destacando entre sus muchos trabajos por todo el mundo la restauración del Jardín Botánico de Madrid. Aunque su obra más personal  fue ésta: su jardín privado experimental. Aquí creó varios jardines dentro de un sólo jardín.

Romeral de Leandro Silva

Romeral de Leandro Silva

Adquirió estos terrenos, junto a la pared de roca caliza que rodea todo el barrio de San Marcos, en 1973. Dividió su espacio en tres terrazas escalonadas, recogiendo el agua de manantial en una alberca que se comunica por medio de canales con las demás terrazas hasta desembocar en un estanque. A su alrededor encontramos una variada selección de plantas cuyo punto de partida fue la vegetación que crecía en el entorno: arces, plátanos, castaños, espinos, carpes, robinias, álamos, etc.

Se fue ampliando con especies mediterráneas típicas en la jardinería como: cipreses, tejos, almeces, árboles del amor, aligustres, laureles, bojs, mirtos, frutales, durillos, celindas, hibiscos, rosales, jazmines, hiedras, lirios, azucenas, narcisos, lavanda, tomillo, con especial protagonismo para el romero del que se toma el nombre este jardín. Así, protegido en su lado norte por el farallón de roca que actúa en invierno como una estufa y protege estas especies, y por su cara sur enseñando unas impresionantes vistas del Alcázar, este lugar se convierte en uno de los más relajantes, románticos y bellos rincones de Segovia. Aquí os dejamos más fotos.
Para su visita os dejamos toda la información aquí, también de las visitas guiadas.

Estanque dorado

Estanque dorado