Si nos situamos en el puente de Valsaín y tomamos el camino que avanza río abajo, enseguida encontramos que las aguas se van ralentizando hasta llegar al “Salto del Olvido”. Es un salto de agua que se creó en 1926 con el objetivo de obtener energía eléctrica para Valsaín y La Pradera, que aún no tenían electricidad.
Presa del Salto del Olvido
Travesía de la presa
La presa resultante se convirtió en un lugar perfecto para el baño y se crearon los baños de la presa a cargo de la Real Sociedad de Tiro de pichón, con la construcción de un pequeño dique, vestuarios y los necesarios accesos. Estas instalaciones pasaron a gestionarse por la Sociedad de iniciativas de La Granja cuando se declararon públicas.
Vieja foto de la zona de baño
La zona de baño en la actualidad
Durante la Guerra Civil un acto de sabotaje destruyó el cuadro de control de las instalaciones de la presa, que siguió funcionando a su término; incluso hoy en día lo hace. Consigue que el agua esté a una altura tal que permita su transporte por la ladera gracias a una cacera. La presa tiene tres salidas: una a la conducción de la central, otra al río llamada “escala de peces” o “salmonera” que regula el cauce del río y es prioritaria, ya que unos sensores se encargan de asegurar el caudal mínimo o ecológico, y una tercera salida que sirve para desarenar el fondo y eliminar los sedimentos.
Escala de peces
Se puede ver también el “cazo de desagüe” que es un cuenco de amortiguación para evitar que la fuerza del agua produzca una erosión excesiva aguas abajo.