Visitar Segovia en primavera es más que recomendable, toda la ciudad florece, recordemos que hay muchos espacios verdes. Además llegan todas las aves que ponen banda sonora y aportan alegría con sus gorjeos y cantos, como los vencejos del Acueducto que vuelan a toda velocidad al amanecer y al atardecer.
Pero hay algo más, las calles se llenan de turistas y segovianos ansiosos por dejar atrás los días grises, las terrazas invaden los rincones y plazas, se respira alegría, buen rollo y ganas de divertirse.
La ya intensa vida cultural se vuelve frenética. Con la Semana Santa se nota el cambio y empiezan las nuevas exposiciones de los museos, los domingos de Patrimonio, (esas delicatessen que nos ofrecen desde la Oficina de Turismo), las ferias de artesanía, de la mujer rural, Tierra de Sabor, día del libro todas con sus programas de actividades hacen que casi ningún fin de semana esté libre de evento. Y seguimos sumando, la Media Maratón es la primera en traer las competiciones deportivas, y la siguen otras muchas carreras, (en Segovia gusta correr). Como punto álgido tenemos en mayo el festival Internacional de Títeres Titirimundi que no necesita presentación. Los viernes del atrio de san Lorenzo, el festival de música Diversa y una larga lista de alicientes que añadir a los muchos atractivos de Segovia.