Se encuentra bastante escondida en una plaza del barrio de los Caballeros, justo detrás del Palacio de Quintanar. Te la encuentras normalmente cuando vas en busca de aparcamiento, está rodeada de callejuelas estrechas que, especialmente de noche, te transportan al Medievo.

Iglesia de San Sebastián

Rincón de la cabecera
Nos ha llegado muy transformada, de tal manera que los elementos románicos más visibles se reducen en el exterior a la portada principal y al ábside, que merece la visita por sí sólo. Dividida en tres, calles la decoración escultórica de sus vanos y canecillos no tiene desperdicio y lleva un rato; además el rincón que forma junto a la torre posterior de la Casa de las Cadenas es realmente singular. La torre se halla pegada a la cabecera y de la primitiva conserva sólo la base y la escalera interior de caracol, pues fue reconstruida en varias ocasiones, la última en el siglo XIX, perdiendo parte de su altura. En el interior sus tres naves separadas por grandes arcos están recubiertas por la famosa cal del barroco y quién sabe si no ocultaran detrás de si algún resto románico o gótico.

Ábside

Portada principal