En Segovia y su provincia las tejas no están al revés o mal puestas, todo lo contrario, y sólo aquí se da esta singularidad; son tejados de teja árabe, que es la tradicional (otra herencia mudéjar). Las cubiertas de las casas se cubren con tejas que hacen el canal pero sólo con ellas (de ahí su nombre: canales), sin la cobija, que es como se llama la teja que se pone encima para unir dos canales. Son varias las hipótesis, una de ellas dice que era una manera de ahorrar, otra que así dura menos la nieve al ser cortada por la teja, favoreciendo su eliminación y quitando el peso añadido que supone sobre la casa. Parece que ambas son ciertas, como cierto es que con esta disposición no se producen goteras y tampoco hay problemas con los nidos de los pájaros que se hacen bajo las cobijas. Pero ¿cómo es posible que no entre agua?
En realidad es muy sencillo, en un principio el molde usado para fabricar las tejas era el muslo del artesano (más tarde se hicieron de madera). Por eso tienen esa forma tan característica.
Lo que se hace es colocar las tejas juntas; las tejas canales de forma que el lado ancho de una coincida con el lado estrecho de la otra y uniéndolas con un barro arcilloso que al secarse y ponerse duro se hace impermeable, evitando así las goteras y encajando perfectamente. Luego se iban haciendo las filas y de vez, en cuando como las tejas son de fabricación artesanal y por tanto no perfectas, se ponía una fila de cobijas. Además debajo se ponía un buen aislante de arcilla especial que una vez seca era impermeable.
Esto suponía un evidente ahorro en la construcción. Por otro lado las cobijas dan más problemas, al moverse fácilmente con el aire de los temporales provocando goteras y roturas, además de los ya mencionados con los nidos. Os dejamos más fotos aquí.