Este curioso y llamativo puente sobre el río Eresma se encuentra bastante cerca del pueblo de Valsaín, sólo hay que seguir el curso del río hacia arriba para encontrarlo desde la pradera, junto a las ruinas del palacio.

Recuerda irremediablemente al Acueducto por sus pilares de granito desgastado, pero en su “clave”, la piedra central en lo más alto del puente, se puede ver el águila bicéfala de Carlos V. En realidad es un acueducto, puesto que conduce agua, pero aquí acaba el parecido con “La Puente Seca” de Segovia. Su estructura tiene un buen mantenimiento y se pueden apreciar todas sus partes, desde el azud  hasta el canal al otro lado del puente que desemboca en una vieja cacera, ahora seca. Hay incluso una pequeña fuente en desuso en uno de sus pilares.

El canal de madera que une los pilares de granito que hay encima del puente toma el agua del arroyo Peñalara mediante un pequeño azud para llevarla hasta el antiguo Palacio de Valsaín.

También se utilizaba esta agua para llenar los estanques de los alrededores del Palacio (actual pradera): seis en su totalidad, que se hallaban a lo largo del río, quizá para pescar cómodamente en tiempos de Felipe II. En esa misma zona donde ahora pasta el ganado Enrique IV encerró animales exóticos. El entorno en que se encuentra es de una belleza natural indiscutible y cambiante por lo que se disfruta en cualquier estación del año, aunque es en invierno cuando mejor se aprecia toda su estructura.