Cada año llegan a Segovia muchas de historias contadas en diversas lenguas europeas, justo cuando el tiempo cambia y se vuelve frío, lluvioso y antipático, porque aún tenemos en mente el calorcito de los últimos veranillos del otoño. Es tiempo de CINE, así, con mayúsculas, porque la Muestra de cine Europeo está aquí. Se trata de una semana de sesión continua, cientos de películas que se proyectan por toda la ciudad que las acoge en: cines, palacios, iglesias, campus, museos… todos se vuelcan con la MUCES. También los bares y restaurantes que ofrecen viandas inspiradas en el cine, pero sobre todo la gente, que acude en masa generando un ambiente muy peculiar. Los segovianos se saludan con prisas entre película y película, recomendándose títulos a la carrera y comentando más despacio si coinciden en la misma sala. También se implica a los más jóvenes para que aprendan que hay otro cine aparte del más comercial que normalmente les seduce y desde sus centros de enseñanza se les invita a vez secciones como “la mirada necesaria”.

Proyector

Son muchas las secciones aunque la estrella es la oficial, que trae películas sin estrenar a precios muy populares, por eso hay que andar muy listo para pillar las entradas, que se agotan enseguida. Siempre queda la opción de hacer cola para ver otras pelis (las mayoría son gratuitas) aunque no haya famosos entre el público. Sí, cada vez viene más gente conocida porque el festival está cogiendo un prestigio y su cercanía a Madrid lo hace apetecible. Pero tras la arrolladora afluencia del fin de semana aún queda algún día para disfrutar sin agobios.
Una última recomendación: mejor ir ya cenado, porque NO está permitido comer en las salas ya que las películas se proyectan en versión original con subtítulos (uno de sus encantos) y aunque no lo parezca, hay gente que quiere escuchar el idioma original, lo entienda o no.

Os dejamos el enlace con toda la información práctica de películas, programa, lugares y todo lo que haga falta http://www.muces.es/