Las Pesquerías Reales son una obra de acondicionamiento de la orilla izquierda del río Eresma que Carlos III mandó realizar en el siglo XVIII para practicar la pesca durante sus estancias estivales en el Palacio de la Granja de San Ildefonso.
Entre los trabajos se incluían el enlosado del margen izquierdo, construcción de pontones de madera y pasaderas, inscripciones en la roca y rayado para evitar el deslizamiento, cascadas suaves y escaleras de bajada al río en los pesqueros. Todo esto es fácil de apreciar actualmente en este camino de unos 10 km que discurre a lo largo del río.

Escalera para bajar a pescar

Inscrpción de 1767
En las temporadas en que la Corte iba a pescar era necesario “preparar el río” enramando, para ello se cubrían los márgenes con vegetación para favorecer el desarrollo de las truchas en las zonas oscuras.
Actualmente es uno de los parajes más transitados por senderistas y paseantes durante todo el año gracias a su fácil acceso y su poca dificultad. No es necesario realizarlo entero, puedes dejar el coche en varios sitios y hacerlo en diferentes tramos.

Encauzamiento del río para pescar

Antiguas pesquerías
Una opción es empezar por la cola del pantano del Pontón, Carretera de Segovia a la Granja. En el parking del Robledo.

Margen contraria al parking del Robledo en invierno